Financiamiento público para las ciencias sociales
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El jefe del Gabinete Ministerial, Salvador del Solar, informó recientemente que el Poder Ejecutivo estudia impulsar las ciencias sociales con miras al bicentenario. Este anuncio lo hizo en el marco de un evento internacional coorganizado por Concytec, Grade, el CIES y On Think Tanks, con apoyo de la cooperación canadiense.
La institucionalización del financiamiento público para las ciencias sociales es un objetivo largamente promovido por diversos actores de la comunidad académica. Si bien en la última década se han destinado recursos públicos para fortalecer el Concytec e impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación, las ciencias sociales no han sido priorizadas como receptoras de subsidios públicos, no obstante contar con una importante producción intelectual y ofrecer aportes claves para mejorar nuestra comprensión sobre las posibilidades y los retos del Perú. Pensemos, por ejemplo, en temas claves como la pobreza, el medioambiente, la educación, la salud, la seguridad, la reforma política, el empleo o la interculturalidad.
El impulso a las ciencias sociales que está considerando el Poder Ejecutivo es una muy buena noticia para la comunidad académica. Es fundamental que dicho esfuerzo tenga como prioridad fortalecer el sistema científico peruano, inspirándonos en países de la región, como México y Chile, que cuentan con sistemas nacionales de apoyo a la investigación que incluyen a las ciencias sociales. ¿De qué manera? Primero, será necesario establecer como principio central que los fondos públicos deben destinarse a fortalecer a las universidades en su rol formativo en materia de investigación. Por ejemplo, brindando becas para hacer trabajo de campo en zonas rurales y urbanas, lo cual es imprescindible para desarrollar investigación empírica en ciencias sociales.
Segundo, los subsidios públicos deben contribuir al desarrollo de carreras científicas y a la producción de investigación de alta calidad con estándares internacionales. Para ello, resulta clave que los científicos accedan a períodos de investigación asignados mediante concursos públicos meritocráticos y sujetos a evaluaciones basadas en productividad (publicaciones académicas). Finalmente, debe promoverse el trabajo interdisciplinario científico, tendiendo puentes entre las ciencias sociales, las ciencias e ingeniería y la innovación (I&D).
La investigación en ciencias sociales es producida por diversos actores (universidades, centros de investigación, ONG, etcétera). El diseño de la política de impulso a las ciencias sociales debe considerar sus diferentes funciones y prioridades. Las universidades licenciadas por la Sunedu con producción académica de alto nivel, en Lima y en regiones, no solo son claves para el diseño e implementación de dicha política, sino también para su sostenibilidad en el largo plazo.
Artículo escrito en colaboración por Norma Correa, Stéphanie Rousseau y Maritza Paredes, investigadoras de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Apareció primero en El Peruano.