Referendum sin información
¿Es eso democracia?
Federico Salazar ha expresado este sentimiento muy bien:
El pueblo va a votar, pero con la imagen de un Congreso (el actual) en la mente. Va a votar en un momento de furias, de pasiones, de arrebatos.
Estamos cambiando la constitución como quién se pelea con su mejor amigo de 3er grado de primaria. Algo dijo en el recreo, a la hora del almuerzo ya no lo queremos ver ni en pintura.
El Presidente Vizcarra propuso un referendum (y no un proceso más pausado via la ruta de dos Congresos) para aprovechar una coyuntura política. Las preguntas no son producto de una reflexión informada y debatida sobre la reformas que son necesarias sino una respuesta caliente a la coyuntura.
"Que se vayan todos" se ha traducido en la no reelección - algo que pone al Perú en contra de la corriente regional (y la norma mundial). Osea, un grito en las calles se traduce en reforma constitucional sin más ni menos. En tiempo record.
Pero el principal problema de este referendum es que no existe oposición y, por lo tanto, no ha habido necesidad de campaña.
Y sin campaña no hay información. Ni de un lado ni del otro.
Mucho se ha hablado de Brexit. Que la campaña por Brexit desinformó a la población británica con exageraciones, datos falsos y mentiras. Pero en el Perú lo que tenemos es, a mi parecer, aún peor. No tenemos ni datos falsos ni reales. Ni mentiras ni verdades.
Si eres una de las 35 mil personas que han visto (parte de) los programas sobre las preguntas emitidos por Rosa Maria Palacios es posible que conozcas un poco más qué está detrás de cada pregunta. Pero es poco probable que sepas realmente si un modelo (e.g. bicameral) es mejor que otro (e.g. unicameral) o si la no reelección va a tener o no el efecto supuestamente deseado (reducir la corrupción). Estoy seguro que ni su excelente explicación de la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura ayuda a decidir si, efectivamente, la propuesta es el mejor modelo posible. Las preguntas no dan opciones ni permiten comparaciones.
Si el gobierno no ha hecho campaña (para qué si no tiene oposición), los medios tampoco. Tampoco han aparecido las ONGs de siempre.
La sección del referendum de RPP está a mitad de página para abajo, después de deportes. En la web de El Comercio la nota sobre el referendum está después de espectáculos.
Ni el CIES ha lanzado un proyecto "referendum 2018" con explicaciones y propuestas ni Ojo Público ha replicado su "ojo biónico" para el referendum. Transparencia se ha quedado en las elecciones municipales y Proética se ha enfocado en los escándalos de corrupción.
Entonces, esta reforma constitucional -una reforma que es más permanente que la elección de un alcalde y hasta de un presidente - se está definiendo con un nivel de información nunca antes visto. Inexistente.
Los electores británicos, mal informados como estuvieron, por lo menos tuvieron la oportunidad de informarse. Nosotros, ni eso.
La evidencia no solamente sirve para decidir cuánto gastar y dónde. El fortalecimiento de nuestras instituciones demanda una gran cantidad de datos, evidencia y conocimiento de calidad. Los ajustes que hacemos deben considerar sus efectos legales pero también políticos, económicos y sociales. Para ello no basta el conocimiento legal sino que requerimos de una verdadera mirada multidisciplinaria.